Existen algunas situaciones especiales para la cuales el problema del encerramiento con tres superficies se hace más sencillo, y nos lleva a un sistema de dos ecuaciones con dos incógnitas. Dichas situaciones son las siguientes: (1) Si alguna de las superficies es negra, la emisividad de dicha superficie es la unidad, y su resistencia de superficie, (1-ε)/εA, se hace igual cero. En consecuencia, la radiosidad para dicha superficie se hace igual a su potencia emisiva de cuerpo negro; o sea, si ε = 1, J =eb (un potencial fijo dependiente de la temperatura de superficie). (2) Considere que las áreas de dos superficies son muy pequeñas, comparadas con el área de la tercera superficie. Si el área de la tercera superficie es muy grande, la resistencia de superficie, (1-ε)/εA, tiende a cero y la radiosidad para la tercera superficie se hace igual a su potencia emisiva de cuerpo negro. Esto es, cuando A→∞ , (1-ε)εA→0. y J = eb (un pontecial fijo que sólo depende de la temperatura de la ter